La Associació de Joves Agricultors (ASAJA) busca atraer consumidores concienciados con la alimentación saludable, de temporada y de proximidad.

La Associació Agrària de Joves Agricultors, ASAJA, acaba de abrir su primer comercio físico en Cataluña, en el que se puede llenar el cesto con productos agrícolas y ganaderos de proximidad directamente de los productores, un hito que es la culminación de un largo camino de esta asociación.

ASAJA fue pionera en Cataluña en 2013 con la creación de una tienda virtual de productos agrícolas y ganaderos de temporada. Es el proyecto «Kilómetro cero, hecho junto a casa», que cada vez atrae más consumidores concienciados con la alimentación saludable, de temporada y de proximidad.

El siguiente paso era vender estos productos en una tienda física.

«Vimos que, tal como se había encarecido el transporte para llevar las cestas a ciudades como Barcelona, Lleida o Tarragona, y como que el proyecte ‘Kilómetro cero’ había ido muy bien a los productores, el paso siguiente era hacer una tienda presencial. Este era el reto que teníamos.» (Rosa Pruna, presidenta de ASAJA)

Un reto que se ha hecho realidad en una tienda situada en la avenida Sarriá 56 de Barcelona. Allí se pueden encontrar frutas y verduras de temporada, pero también aceites, vinos, cavas, mermeladas, huevos, miel, todo tipo de carne, lácteos como por ejemplo leche, quesos, yogures, requesón… legumbres y también embutidos, como un jamón hecho en Balaguer.

Del campo a la tienda

Unos veinte campesinos y ganaderos de ASAJA venden desde ahora sus productos en esta nueva tienda. Dos de ellos son Josep Puigoriol, de El Canadell, de Santa Maria d’Oló, elaboradores artesanales de quesos y requesones desde hace más de 30 años; y Xavier Bolet, la séptima generación de viticultores y elaboradores de vinos y cavas de cosecha propia y 100% ecológicos Bolet, de Castellví de la Marca.

«Está muy bien que los que hacemos producto de proximidad de payés podamos bajar a Barcelona a distribuir nuestros productos.» (Josep Puigoriol)

«Para poder defender al propio productor, que tenga visibilidad y un punto de venta directo.» (Xavier Bolet).

Además, la venta de productos de proximidad aporta beneficios a todos los niveles, como por ejemplo al medio ambiente, con el ahorro de emisiones de gases de efecto invernadero y del uso de envases durante el transporte.