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62º Día Internacional Lácteo

Los consumidores vuelven a tomar conciencia de los valores nutricionales de los lácteos en los últimos tiempos.

La Federación Nacional de Industrias Lácteas (FeNIL), que representa las principales industrias transformadoras de leche de España, celebró el pasado 1 de junio el Día Internacional Lácteo destacando la relevancia que los lácteos tienen en nuestra dieta y el repunte de su consumo por parte de los hogares españoles. Este incremento ha estado especialmente destacado durante el confinamiento. Desde principios de abril hasta mediados de mayo hemos consumido de media un 20,3% más de leche y productos lácteos (con picos de fines el 45%) que en las mismas semanas del 2019.

Alimentos imprescindibles

Por su condición de alimento esencial en una dieta saludable, numerosos estudios avalan la necesidad de consumir 3 lácteos al día. Los lácteos aportan proteínas de alto valor biológico, ácidos grasos esenciales, vitaminas (como la imprescindible vitamina D en una situación de confinamiento) y minerales como el calcio. De hecho, los lácteos son la principal fuente de ingesta de calcio en la alimentación europea. En el caso de España, más del 60% del calcio de la dieta procede de los lácteos.

Los consumidores han vuelto a tomar conciencia de los valores nutricionales insustituibles de los lácteos en los últimos tiempos. El incremento de consumo de lácteos no se limita a la crisis sanitaria, la cual solo ha reforzado la tendencia positiva que el consumo en el hogar experimentaba desde 2019, alrededor del 1,5%. Desde el sector lácteo valoran muy positivamente que los consumidores hayan dado estos meses a la leche y a los productos lácteos el papel esencial que tienen en su dieta.

El sector, ante la pandemia

Aun así, hay que distinguir el aumento del consumo en los hogares con la situación global del sector. Se da la paradoja que, a pesar de estos aumentos del consumo, el cierre de la hostelería y la restauración, unido a las dificultades en la exportación por la crisis sanitaria han supuesto un duro mazazo al sector. Nos enfrentamos, además, a importantes retos, como por ejemplo, la entrada en España de excedente de queso de bajo valor añadido de otros países del norte de Europa.

Por su importancia en una dieta sana, la Comisión Europea encuadró la leche y los productos lácteos entre los productos perecederos definidos como “esenciales”, el abastecimiento de los cuales tenía que priorizarse durante la crisis sanitaria. Desde el estallido de la pandemia a mediados de marzo, el compromiso de las industrias lácteas de todo el país con la sociedad ha estado firme. Se han puesto todos los medios al alcance para garantizar la producción y el suministro de leche y productos lácteos en la población ante picos de demanda nunca vistos. Este abastecimiento garantizado se ha conseguido gracias al compromiso de los más de 30.000 trabajadores y trabajadoras que emplea la industria láctea en todo el Estado español.