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El pastoreo en la prevención de incendios

Mireia Masalies y Alf Anguils estudiaron en la Escuela de Pastores de Cataluña y trabajan codo a codo cuidando una manada de cabras mientras intentan recuperar algunas prácticas de toda la vida. Hemos hablado con ellas para entender mejor qué beneficios puede aportar a la tierra el pastoreo de los rumiantes, como por ejemplo la prevención de los incendios.

Habladme un poco de vosotras: ¿qué edad tenéis?

MM.- Yo tengo 29, y Alf tiene 34. Nos conocimos en junio de este año, y trabajamos juntas desde que juntamos manadas, en septiembre.

¿Ambas venís de familia de ganaderos?

MM.- Yo vengo de familia campesina que se puede remontar, al menos, hasta la quinta generación, pero Alf no. Ella es de Barcelona y es la primera generación que trabaja en el mundo rural, pero las dos hemos pasado por la Escuela de Pastores de Cataluña.

¿Es allí donde os conocisteis?

AA.- No, nos conocimos después, porque le vendí leche a Mireia un par o tres de veces. En ese momento hacía dos años que yo tenía mi propia manada.

MM.- Yo había acabado la Escuela de Pastores hacía poco más de un año, y entonces ya tenía pensado tener mi propia manada en Solivella, que es el pueblo de mi familia. Cuando nos conocimos yo intentaba hacer queso y también estaba haciendo gestiones burocráticas que me dejaban poco tiempo para llevar los animales. Ahora ya tenemos las dos manadas unificadas.

¿Cuántas cabras tenéis actualmente?

AA.- Ahora tenemos una manada de unas 70 cabras: alrededor de 40 son adultas y el resto todavía no han parido.

¿Dónde vive la manada?

MM.- Hacemos pastoreo en extensivo: tenemos unas 20 hectáreas entre viña, bosque y sembrado en Solivella. Estas tierras se abandonaron hace 50 años, en pleno éxodo rural, y la tecnología posterior como los tractores, son inaccesibles. Antiguamente este terreno era de almendro, y ahora realmente necesita de un trabajo intenso para recuperarlo.

¿Cómo pace la manada?

MM.- Las cabras pacen gran parte del día libremente por donde quieren. Las copas de los árboles las protege de la lluvia y el frío, y tenemos un cercado que vamos moviendo para que vayan limpiando el terrenopor zonas, porque la cabra cuando pace es muy caprichosa: pica de donde quiere y se va moviendo constantemente.

AA.- Como estamos en una tierra descuidada y el pasto está muy repartido, está bien que puedan hacer una limpieza más consistente en espacios concretos. Si no lo hiciéramos así irían picando brotes aislados y no aprovecharían todos los recursos que tienen disponibles.

¿De qué se alimentan las cabras?

AA.- Básicamente de matorrales, y pican de todo. Comen tanto lo que encuentran en el bosque como en los márgenes, donde hay zarzas que les gusta porque tienen fibra. En ese sentido, es un animal sencillo.

MM.- Aparte de esto, les damos un extra en corral para que tengan una dieta equilibrada. Así les complementamos la alimentación con una mezcla de leguminosa y grano de avena.

Todos estos matorrales que comen, ¿son combustible en caso de incendio?

MM.- Totalmente. Creo que sería interesante probar a juntar distintos ruminates porque comen de una manera totalmente diferente y podríamos conseguir más beneficios en la limpieza del sotobosque. Por ejemplo, una vaca pesa mucho más que una cabra y al andar aplasta la hierba. De este modo ayuda a que los matorrales se degraden antes y vuelvan a reintroducirse en la tierra. Además, la vaca come estirando con la lengua y siempre deja un trozo de hierba que la oveja podría aprovechar. A su vez, la oveja masculla la comida y la cabra, como te decíamos, pica de aquí y de allá y puede comer sobre dos patas, llegando a ramas altas. Creo que sería una buena combinación para prevenir incendios.

¿Os planteáis hacer alguna prueba similar?

MM.- Apenas hace un mes hemos adquirido unas 30 ovejas para ver cómo se comportan en una manada conjunta con cabras. De momento las tenemos separadas porque queremos hacer una introducción progresiva, acostumbrándolas primero a nosotras.

AA.- Conocemos manadas de ovejas que tienen algunas cabras para hacer de nodrizas, porque la oveja no produce tanta leche y la cabra puede ayudar cuando hay varias crías o la madre rechaza el cordero. Creo que es ir probando y, según el terreno y la vegetación, encontrar la combinación más adecuada.

¿Creéis que los incendios serían distintos si en todos los bosques hubiera pastoreo?

MM.- Incendios ha habido siempre, pero realmente hemos llegado hasta dónde estamos por la falta de ganadería extensiva y el abandono rural. La actividad rural se ha ido perdiendo porque no es un trabajo donde te puedas ganar muy bien la vida.

Aparte de la prevención de incendios, ¿qué otros beneficios aporta el pastoreo?

M.M.- Ayuda a regenerar la tierra. Mira, en el terreno donde estamos tenemos viñas, y una de las cosas que queremos probar es ver cómo regeneran los animales la tierra: que puedan entrar a las viñas cuando no haya peligro de destrozo para se coman los restos que quedan a los pies de las cepas y abonen la tierra. Es volver a la agricultura que hacían nuestros abuelos, no estamos descubriendo nada nuevo: no es el futuro, es el pasado.

¿Vendéis la leche de vuestra manada?

AA.- Ahora no estamos produciendo leche: hemos hecho cambios en el manejo y las cabras ya no parirán hasta octubre o noviembre del año próximo.

MM.- De hecho ahora estamos en proceso de buscar un obrador, condicionarlo y poder cerrar el círculo elaborando quesos, porque no es nada viable vender solo la leche hoy en día. Pero primero, haremos la trashumancia e iremos a una finca a hacer prevención de incendios desde marzo hasta finales de verano. Allí juntaremos las cabras con machos para que queden embarazadas y después producirán la leche.